Las
diferentes industrias culturales tienden, cada vez más, a
entremezclarse, para conseguir que el público de un determinado
sector (el videojuego) se vea arrastrado a nuevos espacios culturales
(el cine) por medio de una motivación principal (su videojuego
favorito).
Esta
unión entre cine y videojuegos, cuenta con un gran recorrido a los
lago de los años, con una historia de amor-odio entre ambos mundos.
En el documental “Los juegos de Hollywood” vemos la historia que
ha entrelazado estas dos industrias en multitud de ocasiones, unas
con más acierto que otras.
El
mundo del cine aporta un toque de distinción, de entretenimiento
pasivo, mientras que la industria del videojuego,cada vez más
importante, mueve a un público más activo, más interactivo que
necesita ser partícipe de la historia, un público cada vez más
importante y que por tanto está en constante punto de mira para los
productores de cine.
La
industria del cine se encuentra en un momento de decadencia por
diferentes factores, los productores han entendido que esta industria
ha de cambiar; gran parte de los cambios producidos se han llevado a
cabo aproximándose al mundo de los videojuegos, un claro ejemplo de
esta transformación es la película 300. Del otro lado, está la
industria del videojuego, que ha ido evolucionando a pasos
agigantados; en la actualidad el jugador no sólo busca una serie de
misiones que realizar, sino que quiere una historia detrás del
juego, una historia perfectamente construida que haga más veraz todo
el contexto del juego, de esta forma se parece más a una película.
Cada
vez resulta más difuso ver las diferencias entre ambas industrias,
convergencia es el término más popular para difinir lo que está
pasando entre estos dos mundos y resulta difícil adentrarse en
elucubraciones sobre el futuro de ambas, sobre su evolicuón y sobre
su límite, sólo nos queda pensar: ¡ACCIÓN!
@car_olina8603
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